viernes, 13 de marzo de 2009

Cosas que me cuentan

Estaba un viejito sentado en un banco de una plaza, cuando un muchacho se sienta a su lado con los pelos tiesos y teñidos de azul, rojo, amarilloverde

El viejo se queda mirándolo un rato, atónito; hasta que el chaval le dice:

- ¿Qué pasa gilipollas? ¿Qué miras con esa cara, nunca has hecho una locura en tu vida ? 

A lo que el viejo, sin exaltarse, le contesta:

- Sí, una vez me emborraché y me follé a un loro... Y justamente me preguntaba... ¿No serás mi hijo?