sábado, 29 de enero de 2011

MORRIR POR LA PIEL - S.O.S - DE LAS CRIAS DE FOCA




















LA REALIDAD DE ALGUNOS LIBERADOS SINDICALISTAS

Hoy me entro un mensaje en cadena. En otros momentos no le haría caso, pero visto como nos han dejado los líderes sindicales con el pacto trasnochador, me veo en la obligación de ponerlo en mi pequeña ventana al mundo. Siento mucho no estar en nada de acuerdo a la postura del que un día apoyé con mi voto. Desde mi posición desfavorecida y en clara desigualdad con el resto de ciudadanos que desde los 16 años aportamos nuestro grano de arena a la democracia. Hoy esta democracia me ha dado de lado, y veo que esta historia en clave de humor seguramente por un claro votante de la derecha trasnochada. Hoy no ha podido tener mas acierto en su chiste.


Pero creo que los sindicatos tenían que apoyarse en las cuotas de sus afiliados, pues yo por ley no puedo estar sindicado, y ni uno ni otro defienden mis derechos ante el Estado, y/o sus instituciones. Creo que está claro que muchas de las partidas presupuestarias que hoy se dedican a los sindicatos, a las Ong´ds. Fundaciones etc, deberían de ser revisadas y con papel y taquígrafos expuestas al común de los ciudadanos.


Y de paso, las pensiones vitalicias y las remuneraciones de la clase política de igual manera revisadas para que desaparezcan en la proporción adecuada al desastre económico en la que el mundo está metido.


Si todo estas cosas se hicieran, las pensiones no peligrarían, y no pasaré a cobrar menos que un becario el día que por desgracia llegue el año 2013 que para mi será un -20% de mi salario actual, que ya le han sacado un -5% y de las pagas extras ni te cuento, peor que estábamos.


Lo dicho, para tener sindicatos de esta manera, mejor que desaparezcan las ayudas del Estado que al fin de cuentas sale de los impuestos de todos, sindicalistas por vocación, sindicalistas por necesidad, sindicalistas por profesión, o los que no podemos tener sindicato por ley, mientras los ciudadanos miran para otro lado.


Por lo demás
SIN COMENTARIOS

Christian vuelve a casa del colegio, donde estudia 5º de Primaria. Son las cinco y media de la tarde y sus papás, funcionarios de carrera ambos, están viendo 'Sálvame'. 

Viven en un moderno piso de 120 metros cuadrados en la avenida de las Cortes Valencianas. Y además, dos coches en el garaje, dos buenos planes de pensiones y un adosado en Dénia.

Después de merendar mientras ve el programita de marras con sus progenitores y tras hacer los deberes, entra en la habitación que hace las veces de estudio, donde está su padre frente al ordenador, buceando en internet en busca de destino turístico para un próximo puente:

- Papá, tú, exactamente, ¿qué eres?

- ¡Ay va! ¿Y eso a qué viene, hijo? Ya lo sabes, funcionario.

- Sí, ya, pero ¿a qué te dedicas?

- Me dedico.... pero ¿por qué lo quieres saber?

- Es para un trabajo de clase, de Sociales, sobre nuestros padres.

- Bueno, pues yo soy liberado sindical, trabajo para un sindicato de
clase y me dedico a defender a los trabajadores.

- ¿A defenderlos de quién?

- Pues... eh... a ver, cómo te lo explico. Las amenazas para el trabajador vienen a ser hoy las mismas de hace un       siglo, los poderosos, los ricos, los caciques, los curas... Eso es lo que en España representa la derecha, el PP,   Rajoy, Aznar, Camps, Rouco Varela...

- ¿Los curas? ¿Como los del colegio al que voy yo?

- Sí, digo, no, no es lo mismo, ya lo comprenderás de mayor.

- Y entonces tú defiendes a los trabajadores de todos esos señores, ¿no? Pero ¿en qué consiste tu trabajo? ¿Qué haces?

- Pues muchas cosas. Hablar con los compañeros, informarles de sus derechos, asesorarles... Ahora estamos preparando el 1 de Mayo, que es un día de reivindicación en todo el mundo. Con lo de Garzón, este año tenemos más motivos para salir a la calle, que es nuestra, no lo olvides.

- ¿Garzón? ¿Ese es otro de los que va contra los trabajadores?

- Qué va, qué va. Garzón es un luchador, como nosotros, como tu padre, un defensor de las libertades, un demócrata, y los franquistas quieren acabar con él.

- Entonces, los franquistas sí que son los que están en contra de los trabajadores.

- ¡Exacto! Lo que ocurre es que... vamos a ver, osea, en realidad Franco murió, pero de alguna forma es como si su espíritu aún estuviera vivo, como un fantasma de los cuentos que lees.

- Papá, yo en los cuentos que leo no hay fantasmas, hay skins, okupas y policías corruptos.  Que no te enteras. Pero, una cosa, porque entonces no lo entiendo. ¿Franco ha muerto pero sigue gobernando? Pero... ¿no gobierna Zapatero, que tú dices que es un tío fantástico y que tenemos mucha suerte de tenerle en España?

- Ahí estamos, hijo mío. Zapatero lo intenta pero tú no sabes cómo dejó la derecha este país, tú no sabes lo que nos está costando acabar con las desigualdades y con las injusticias. Ahora mismo, los millones de parados, ¿de quién es culpa?, de la derecha y su modelo económico, todo basado en construir casas y más casas.

 - Pero, papi, ¿construir casas no es lo que queríais hacer vosotros, los del sindicato, con aquella cooperativa que nos contaste? ¿Y no es lo que hace el abuelo y el tío José Miguel allá en el pueblo? 

- Bueno, Christian, no es exactamente lo mismo... De todas formas, el papá está ahora muy ocupado... Por cierto, voy a preguntarle a tu madre si está planchada mi camisa de cuadros y los vaqueros para el acto sindical de esta noche de apoyo a Garzón. 

¡María!, ¿tengo preparado mi uniforme reivindicativo? 

- Pues no, ya sabes que Jessy (la ecuatoriana) sigue enferma, así que la cesta de la ropa está hasta arriba. Si quieres planchar tú...

- Sí, hombre, para eso estamos. Oye, y digo yo, ¿no le estarás pagando a Jessy por los días que no viene? Mira que al principio vino con muchas ganas pero cada vez la veo con más teclas, más protestona. ¡A ver si se va a acabar yendo a un sindicato...!

- ¡Papi, papi!, si se va a un sindicato puedes defenderla tú, interviene Christian.

- Mira Niño, si no quieres que te meta dos ostias vete de una vez a acabar los deberes, que pareces tonto